Uniformes de Ordenanza de los Mosqueteros y la Institución de las Sobrevestes.
La primera Compañía de Mosqueteros llevó casaca a su creación, como asegura Mr. de Puisségur en sus Memorias, cuando habla del origen de esta Compañía; este casaca era solo el uniforme que los distinguía, porque entonces era difícil poner unidad en los vestidos entre las Tropas. La llevaron durante algún tiempo sin otros atuendos de Ordenanza, y siempre en los ejercicios y en las revistas, y cuando el Rey deseaba hacer unas revistas brillantes, ordenaba la forma y la magnificencia de sus vestidos. Hasta una vez ordenó que se hiciesen ropas en piel de búfalo, adornando sus mangas de diamantes. Otra vez fue ordenado vestirlos de terciopelo negro, y otra confeccionaron unas casacas grises galoneados de oro sobre todas las costuras. Las casacas eran muy cortas y caían sólo sobre la grupa del caballo; el Rey para su entrada en París, después de su matrimonio en 1660, hizo hacer unos magníficos uniformes, que todavía siguen conservados en Vincennes.
Pero cuando Su Majestad creó la segunda Compañía, de la que tomó el título de Capitán en 1664, puso un uniforme diferente en cada Compañía, fue pues sólo en 1673, después del sitio de Maastricht, cuando el Rey ordenó el mismo uniforme en ambas Compañías, lo que las distinguía, es que la primera llevaba el galón de oro, y lo secunda de plata.
En 1677, los uniformes fueron juste-au-corps escarlatas, y fueron los que continuaron llevando desde entonces, con los bolsillos verticales, con un sólo bordado y los galones eran diferentes.
Luego habiendo siendo obligados a llevarlos en batalla, hicieron casacas de la longitud del abrigo, que desciende bajo la rodilla, y que tienen cuatro cruces, una detrás, una por cada lado, y otra delante, separada en dos, la mitad del costado derecho, y la otra mitad del otro. Pero, como las casacas incomodaban a los Mosqueteros, tenían que dejarlas, cuando hacían el ejercicio delante del Rey.
Su Majestad ordenó en 1688, el soubrevestes que son como los juste-au-corps, pero sin mangas, de color azul y galoneadas como las casacas, adornadas de dos cruces, una delante y una detrás de terciopelo blanco, bordadas de un galón de plata y con flores de lis bordadas en los ángulos, así la delantera y la trasera de este soubrevestes, se abrochan a los costados con corchetes.
Hubo todavía otra razón que determinó al Rey para darles las soubrevestes y es que combatiendo a pie no tenían casaca, y la echaban detrás del hombro cuando combatían a caballo lo que impedía que se los reconocieran fácilmente, y como había observado en diversas ocasiones, que la sola vista de este Cuerpo ilustre imponía el terror entre los enemigos, lo que llegó en la Batalla de Montcassel, juzgamos, que darles un vestido distinguido, los hizo reconocer a la primera ojeada.

1 comentario:

Aramis dijo...

Es la primera vez que escribo en el blog y de momento tan sólo quiero felicitar a todos los Mosqueteros, porque creo que estas pasadas Fiestas 2009 hemos hecho unos de los mejores desfiles de la comparsa, como hacía años que no lo hacíamos. Y bueno a los seguidores del Barcelona, este año pase, pero...Un saludo a todos los Mosqueteros